Cuando la unión refresca el ambiente… y el bolsillo

                                                                                                          

Cuando la unión refresca el ambiente… y el bolsillo

Costa Rica inicia los primeros pasos hacia Distritos de Frío, una tecnología amigable con el ambiente y la economía

Rodolfo González

El aire acondicionado está presente en edificios públicos y privados de todo el país. Oficinas, salas de cirugía, laboratorios, unidades de cómputo, ambientes sociales.

Sin embargo, la climatización que aumenta la comodidad en nuestras labores cotidianas representa un desafío ambiental de proporciones internacionales.

¿Por qué? La ciencia ha determinado cada vez con mayor precisión el impacto negativo de los gases refrigerantes en la capa de ozono y en el aumento de la temperatura media del planeta. Esto ha movilizado la voluntad política internacional por medio de acuerdos que limitan su fabricación y promueven  la sustitución de estos gases por opciones amigables con el ambiente. Con este objetivo nació el Protocolo de Montreal (1987), el Acuerdo de París (2015) y la enmienda de Kigali (2016). Para implementar a nivel nacional esos acuerdos, el Congreso costarricense  aprobó leyes correspondientes; una de las cuales es la ley 7223.

¿Y en qué consisten las disposiciones de estas normativas? Básicamente buscan proteger la vida en el planeta, a través de la reducción y eliminación en plazos determinados, de los gases refrigerantes que dañan la capa de ozono e inciden en el calentamiento global.

Como parte de las soluciones se incluye implementar la transición a nuevos refrigerantes y nuevas tecnologías de climatización de edificios. Sin embargo, esto demanda inversión, tiempo, concientización y adaptación al cambio.

Por esa razón, como impulso al  cambio y gracias al patrocinio de “Kigali Cooling Efficiency Programme (K-CEP)”, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como agencia de implementación, están  impulsando el concepto de Distritos de Frío. ¿En qué consiste este concepto?

Sinergia de agua fría

Los Distritos de Frío son sistemas para climatización de edificios. Qué mediante la producción centralizada de agua helada que se distribuye a partir de una red aislada de tuberías subterráneas, entre distintos edificios de un complejo industrial, habitacional, turístico, hospitalario, administrativo, entre otros.  El objetivo es climatizar1 infraestructuras que comparten una misma zona, de manera que se abaraten costos y se reduzca el gasto de energía, en otras palabras, que se aprovechen las sinergias.

Ya existen proyectos de este tipo en España, Suecia, Colombia, República Dominicana y Francia. Sus datos son alentadores. Por ejemplo, los Distritos de Frío reducen las necesidades de refrigerante hasta en un tercio de lo que requieren los sistemas individualizados actuales. Además pueden lograr ahorros en el consumo de energía para su operación de hasta más de un 50% en comparación con sistemas convencionales de climatización. A esto hay que sumar que con Distritos de Frío es posible reducir el uso de refrigerantes sintéticos de las familias HCFC y HFC con alto potencial de calentamiento global.

Tal como se ve, las ventajas son muchas. Si a esto se añade que los equipos utilizados tienen un promedio de vida mayor que los de las unidades individuales; la inversión inicial, que puede resultar alta para los presupuestos institucionales, se diluye en el tiempo y se puede compartir entre varias instituciones conectadas al servicio.

Una opción viable en Costa Rica

La Licda. Shirley Soto, directora de la Dirección de Gestión de Calidad Ambiental (DIGECA) del MINAE, considera que avanzar hacia Distritos de Frío es importante para que el país cumpla con los compromisos internacionales en materia ambiental

De acuerdo con Soto, el Estado como parte de un estudio piloto se interesó en analizar el potencial de implementar Distritos de Frío en tres áreas: el Instituto Costarricense de Electricidad, el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría y la Caja Costarricense del Seguro Social. ¿Por qué en esas instituciones?

Según la directora de DIGECA, mostrar la efectividad de los Distritos de Frío desde instituciones del Estado ayudará al sector privado a sentir confianza ante la novedad en el cambio tecnológico.

“La parte teórica y de exploración de los proyectos ya se realizó. Ahora estamos a la espera de contar con los fondos y el apoyo para ejecutar una experiencia.”, dijo Soto.

Entre los retos que  hay que superar en esta etapa están: la definición de quiénes serían las partes proveedoras y partes usuarias del servicio y bajo cuál esquema legal, tarifario y de regulación operarían. Otro reto es armonizar la implementación de esta tecnología con los distintos esquemas administrativos y legales de cada institución.

La Caja Costarricense del Seguro Social da un paso adelante

En este camino, quien va dando pasos más adelantados es la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Ronny Ruiz, gerente de mantenimiento de la CCSS, cuenta que en los hospitales la climatización casi siempre se utiliza para confort humano, en zonas geográficas de alta humedad y altas temperaturas.

“Trabajamos en el trópico y tenemos variaciones a lo largo del día, en salas de espera, pero también áreas de tratamiento de pacientes. En quirófanos, por ejemplo, hay condiciones muy claramente establecidas de humedad y temperatura que deben cumplirse. Sucede lo mismo en las áreas de almacenamiento de medicamentos, de suministros de hospital. La climatización también es importante para los equipos electrónicos. Se vuelve indispensable para tener las condiciones adecuadas para que el médico y el personal de enfermería, brinden servicios. Además, para que el paciente se sienta a gusto”, dijo Ruiz.

En ese contexto, la CCSS vio con buenos ojos la propuesta de Distritos de Frío, planteada por el PNUD y el MINAE  el cual busca analizar el potencial a nivel hospitalario. ¿Qué beneficios espera obtener la CCSS?

De acuerdo con Ruiz: disponibilidad y confiabilidad en el suministro de agua helada, como una fuente continua para abastecer las necesidades de climatización de los diferentes centros de salud. Y si todo esto se realiza con eficiencia energética, reducción de la contaminación y ahorro de costos, entonces esto es justo lo que la CCSS necesita.

“Tenemos varios hospitales, como el de Alajuela y el de Heredia, en donde se manejan sistemas centralizados a nivel de hospital. Estos nos generan confiabilidad, y a nivel de gastos se optimiza el tener muchas unidades distribuidas trabajando juntas.  La centralización es una solución efectiva en edificios hospitalarios, me hace pensar que si centralizamos ya no solo en un hospital, sino tres hospitales, entonces podríamos ser más prácticos y económicos”, afirmó  Ruiz.

Si los resultados del estudio dan paso a la concreción de los proyectos, Costa Rica podría iniciar una transformación de los sistemas para aclimatar edificios acordes a la meta de tener para el 2050 una economía verde y un país libre de emisiones, resiliente e inclusivo.

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